lunes, 9 de agosto de 2010
"Aunque nuestro hallazgo de una respuesta bioquímica al placebo restringida a una probabilidad del 75 por ciento de recibir el tratamiento activo podría no generalizarse a otras enfermedades aparte del parkinsonismo, es muy posible que tanto la probabilidad como la experiencia previa tengan efectos igual de profundos sobre dichas afecciones", añadió.
Un estudio sugiere que la diabetes tipo 2 podría perjudicar los cerebros jóvenes:
Como señal de que la diabetes podría afectar el cerebro al principio de la vida, un estudio pequeño halló que los niños obesos que tenían diabetes tipo 2 sufren de dificultades de pensamiento que no surgen en niños con exceso de peso que no son diabéticos.
El estudio preliminar no prueba definitivamente que la diabetes sea responsable de las diferencias entre los niños y no está claro si los niños diabéticos sufren mucho por tener poderes cognitivos más limitados.
Aún así, los hallazgos sugieren que para los diabéticos, "muy desde el principio podemos ver ya el potencial de desarrollo de daño cerebral. Necesitamos examinar la enfermedad de manera mucho más completa que decir que simplemente afecta los ojos, los riñones, los dedos de los pies y los pies", aseguró el Dr. Antonio Convit, coautor del estudio y profesor de psiquiatría del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
Según Convit, la diabetes tipo 2, que con frecuencia es causada por exceso de peso, ahora compone cerca de 40 por ciento de los casos de diabetes entre los niños.
En el pasado, los niños tenían muchas más posibilidades de tener diabetes tipo 1, también conocida como diabetes juvenil. Pero el aumento de la obesidad entre los niños ha incrementado sustancialmente los casos de diabetes tipo 2.
Entre los adultos, algunos diabéticos muestran señales de que sus capacidades para aprender y recordar cosas son más limitadas que en otras personas, aseguró Convit. Sin embargo, es difícil saber si eso se debe a la diabetes o enfermedad cardiaca que causa "problemas de plomería", es decir, obstrucción de los vasos sanguíneos, en el cerebro, dijo.
Para entender mejor cómo afecta la diabetes el cerebro al comienzo de la vida, Convit y sus colegas examinaron las capacidades cognitivas de 18 adolescentes obesos que tenían diabetes tipo 2 y de 18 más que también eran obesos pero no eran diabéticos.
Los investigadores hallaron que los adolescentes diabéticos obesos obtuvieron menores puntuaciones que los demás en pruebas de atención, memoria y planificación, señaló Convit. También obtuvieron puntajes más bajos en pruebas de coeficiente intelectual (CI).
Aunque las diferencias fueron estadísticamente significativas, el estudio no combina los hallazgos en un solo número, según Convit. Entonces, no es posible saber exactamente cuánto más bajos fueron los puntajes de los niños diabéticos en términos de porcentaje.
Es posible, dijo, que la diabetes afecte la manera en que los vasos sanguíneos transportan sangre al cerebro.
La buena noticia es que parece que estos efectos se reducen cuando desaparece la diabetes tipo 2, dijo, lo que sugiere lo importante que es ayudar a los niños obesos a perder peso.
Sin embargo, los problemas se ciernen sobre los que no pierden peso. "A medida que el índice de obesidad continúa aumentando en los niños, esta será la primera generación que probablemente tenga un estilo de vida y una calidad de vida muy disminuidos por estos problemas, que al final se pueden resolver", dijo.
Roger A. Dixon, profesor de psicología que estudia la diabetes en la Universidad de Alberta en Canadá, recalcó que los hallazgos son preliminares.
Sin embargo, agregó que "también es un camino de investigación bastante promisorio" que puede ayudar a los investigadores a entender si hay una relación entre los efectos de la diabetes sobre los cerebros de los adultos mayores y los efectos sobre los niños y los adultos más jóvenes.
¿Un nuevo marcador para detectar el cáncer de mama agresivo?
Los niveles celulares bajos de una proteína conocida como ferroportina se relacionan con los cánceres de mama agresivos y recurrentes, según sugiere una investigación reciente.
Evaluar los niveles de esta proteína, que elimina el hierro de las células, podría algún día ayudar a los médicos a predecir mejor qué cánceres de mama recurrirán, y cuáles necesitan un tratamiento más intensivo, aseguran los investigadores.
"Sospechábamos que el hierro podría ser importante en el cáncer en general, y sobre todo en el cáncer de mama, pero no se había estudiado a fondo", señaló el Dr. Frank Torti, autor principal del nuevo estudio y director del Centro Oncológico Integral del Centro Médico Bautista de la Universidad de Wake Forest, en Winston-Salem, Carolina del Norte.
Torti y su equipo reportaron sus hallazgos en la edición en línea del 4 de agosto de la revista Science Translational Medicine.
Primero, observaron células aisladas de cáncer de mama humano, y encontraron un nivel bajo de la proteína en las células de cáncer de mama, en comparación con las células de mama normales.
Luego, en una serie de experimentos, el equipo aumentó la proteína artificialmente a niveles casi normales en una línea celular de cáncer de mama agresivo. Encontraron que las células de cáncer crecieron con mucho mayor lentitud ante la presencia de ferroportina añadida.
Los investigadores también examinaron los niveles de la proteína en tejido de cáncer de mama humano, y encontraron que los niveles más bajos de ferroportina ocurrían en los cánceres más agresivos.
Cuando observaron los perfiles de actividad genética de más de 800 mujeres incluidas en cuatro grandes bases de datos de estudios de todo el mundo, los investigadores encontraron que la expresión genética reducida de la ferroportina se relaciona con una reducción en la supervivencia al cáncer de mama. Pero una alta expresión se relaciona con un resultado favorable, o sea, una supervivencia a diez años de más de 90 por ciento.
La investigación está en las etapas iniciales, pero eventualmente podría ayudar a los médicos a hacer un pronóstico más preciso del cáncer de mama, usando los niveles de ferroportina en conjunto con otros marcadores como el tamaño del tumor y el estado de los nódulos linfáticos, planteó Torti.
"Algún día, este descubrimiento podría llevar al desarrollo de una prueba de tejido que pueda ayudar a predecir las recurrencias según los niveles de ferroportina", dijo. Pero por ahora, "queremos estudiar a un grupo más grande de mujeres para confirmar los resultados", aseguró Torti.
"Los estudios iniciales que han hecho sugieren que esta podría ser otra forma de predecir la conducta del cáncer de mama, además de las demás pruebas disponibles", añadió el Dr. Len Lichtenfeld, subdirector médico de la Asociación Estadounidense del Cáncer. "Sin embargo, como dice [Torti], hay que investigar más". Todavía está por verse si el hallazgo resultará útil en la clínica, comentó.
Otra experta estuvo de acuerdo. "Si los hallazgos se sostienen, evaluar la ferroportina podría algún día librar a las mujeres de tratamientos innecesarios", apuntó Susan Kane, profesora de biología celular de los tumores del centro oncológico de City of Hope en Duarte, California.
"Algunos piensan que tratamos en exceso, porque es difícil determinar [quién necesita qué tratamiento para evitar recurrencias", anotó Kane
¿Los cálculos renales son cada vez más comunes en los niños?
La cantidad de niños tratados por cálculos renales en algunos hospitales de Estados Unidos creció en la última década por motivos aún desconocidos.
Los cálculos aparecen cuando la orina contiene más sustancias formadoras de cristales (calcio, ácido úrico y oxalato) que las que puede diluir. No suelen causar daños duraderos pero son muy dolorosos.
Aunque son más comunes a partir de los 40 años, pueden aparecer a cualquier edad.
En los últimos años, hubo informes de urólogos pediátricos y nefrólogos sobre un aumento de la cantidad de niños atendidos con cálculos renales.
Un estudio publicado este año reveló que en California del Sur se habían diagnosticado cuatro veces más niños en el 2007 que en 1996 y por causas desconocidas.
Pero se desconoce si ésa es la tendencia.
En una nueva investigación con fondos federales, los autores revisaron datos de 42 hospitales pediátricos de Estados Unidos afiliados a Child Health Corporation of America. La cantidad de pacientes con cálculos pasó de 125 en 1999 a 1.389 en el 2008.
Eso se traduce a una tasa de 57 casos por cada 100.000 niños tratados en los hospitales en el 2008, comparado con 18 por cada 100.000 en 1999, publicó Journal of Urology.
Para el equipo del doctor Jonathan C. Routh, del Hospital de Niños de Boston, se desconoce si el aumento observado en el estudio reflejaría una mayor incidencia de los cálculos renales en la población pediátrica del país.
Pero dado que los datos corresponden a una población hospitalaria, y no una muestra de la población general, no permiten estimar la tasa de la dolencia para la población pediátrica general.
Los datos, dijo Routh a Reuters Health, "muestran simplemente que en los hospitales pediátricos se tratan cada vez más cálculos renales".
Embriones congelados serían mejores para fertilización in vitro
Las mujeres que quedan embarazadas por fertilización in vitro (FIV) con embriones congelados serían menos propensas a sufrir un aborto o a tener otra complicación, comparado con las pacientes embarazadas por implantación de embriones frescos, reveló una investigación.
Los autores del nuevo estudio desconocen la causa de esta diferencia.
"Por lo menos, podemos decir que los embarazos con embriones congelados dan buen resultado; de hecho, mejor resultado" que las transferencias de embriones frescos, dijo la doctora Suleena Kalra, de Penn Fertility Care, en el Hospital de Pennsylvania, en Filadelfia.
El equipo de Kalra identificó 340 pacientes que quedaron embarazadas con FIV: 218 con embriones frescos y 122 con embriones congelados, y controló su evolución.
El 24 por ciento de las embarazadas por transferencia de embriones frescos sufrió un aborto en el primer trimestre, comparado con el 18 por ciento de las embarazadas por transferencia de embriones congelados.
La tasa total de pérdida del embarazo o de complicaciones fue del 68 por ciento entre las usuarias de embriones frescos y del 48 por ciento en las usuarias de embriones congelados, según publicó el equipo en Fertility and Sterility.
Para los autores, la diferencia podría atribuirse a que los embriones frescos suelen producir mellizos o trillizos.
Los embriones frescos tienden a implantarse en el útero mejor que los embriones congelados. Y dado que se transfieren varios embriones, esto provoca embarazos múltiples.
El 30 por ciento de los embarazos de las usuarias de embriones frescos fue de mellizos, comparado con el 14 por ciento de las gestaciones a partir de embriones congelados.
El 3 por ciento de los embarazos logrados con embriones frescos fue de trillizos, comparado con menos del 2 por ciento de las gestaciones mediante embriones congelados.
"Es posible que en el ambiente uterino, los embriones evolucionen mejor", dijo Kalra. Otra posibilidad es que el congelamiento de embriones actúe como una selección natural, ya que no todos los embriones sobreviven el proceso de frío y descongelamiento.
La autora destacó que el estudio es pequeño y preliminar, pero que puede ayudar a los médicos que se preocupan por las consecuencias del uso de embriones congelados.
El motivo por el cual esos embriones darían mejor resultado que los frescos, además de reducir el riesgo de tener mellizos o trillizos, "es algo que hay que seguir investigando", añadió.
Estudio EEUU desmiente ciertos riesgos de los partos prematuros:
Algunos estudios previos habían hallado que los bebés que nacen en los horarios de menor actividad hospitalaria corrían más riesgo de muerte, pero una nueva investigación sugiere que eso no sería aplicable a los prematuros más pequeños en los principales centros de salud.
Varios estudios habían revelado que los bebés que nacen durante la noche o el fin de semana tienen más riesgo de morir o sufrir complicaciones que los que nacen de lunes a viernes, aunque el riesgo absoluto en los bebés a término es bastante bajo, independientemente del horario del parto.
El nuevo estudio, publicado en Pediatrics, se concentró en más de 11.000 bebés con muy bajo peso al nacer; la mayoría tenía riesgo de morir o de sufrir complicaciones graves.
A todos se los atendió en unidades de terapia intensiva (UTI) en alguno de los 17 hospitales universitarios principales de Estados Unidos.
Los autores no hallaron evidencias de que los bebés que habían nacido de noche o el fin de semana tuvieran más riesgo de muerte. Tampoco los que habían nacido en julio o en agosto, el periodo del año en el que comienzan a trabajar los médicos recién graduados.
Se estima que los recursos humanos son, por lo menos en parte, responsables de las altas tasas de mortalidad en los recién nacidos y las complicaciones que estudios previos habían asociado con el parto nocturno o durante el fin de semana, que es cuando los hospitales cuentan con menos personal senior y experimentado para tomar ciertas decisiones.
Pero los nuevos resultados sugieren que las UTI de los hospitales universitarios de Estados Unidos cuentan con el personal adecuado las 24 horas, indicó el doctor Edward F. Bell, de la University of Iowa.
"Eso, para los padres, significa que pueden confiar en que recibirán el mismo nivel de atención sin importar el momento del parto", dijo Bell a Reuters Health.
Los resultados surgen de un grupo de 11.137 bebés nacidos entre el 2001 y el 2005; ninguno pesaba más de 1.250 gramos. El 12 por ciento murió durante la primera semana de vida y el 16 por ciento, durante el primer mes. Los bebés nacidos durante la tarde o la noche no tuvieron más riesgos que los que llegaron al mundo entre las 8 a.m. y las 5 p.m.
Lo mismo ocurrió con los bebés nacidos durante los fines de semana o en la semana.
El momento del nacimiento tampoco estuvo asociado con un aumento de las complicaciones comunes en los bebés muy prematuros, como la necrosis del tejido intestinal o el crecimiento de vasos anormales en los ojos que puede provocar ceguera.
Bell coincidió en que, aun cuando el riesgo absoluto de una complicación sea mínimo para los recién nacidos, es importante identificar los cambios en la organización del hospital o los procedimientos que permitan reducirlo.
¿Cómo pueden reducirse los partos electivos tempranos?
Es común que las mujeres que eligen cuándo tener a sus bebés lo hagan apenas el feto llega a término, a pesar de la recomendación de esperar un poco más. Ahora, un nuevo estudio revela que endurecer las políticas hospitalarias reduciría esa práctica.
Un embarazo suele durar 40 semanas y todo parto entre las semanas 37 y 41 es a término. Los embarazos que duran 42 o más semanas son considerados "post término".
Pero aunque los bebés que nacen en las semanas 37 o 38 son sanos, tienen más riesgo de sufrir complicaciones que los que nacen más adelante. Esos bebés pueden tener, por ejemplo, problemas respiratorios porque sus pulmones aún no están del todo maduros.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) se opone a la inducción del trabajo de parto o la cesárea electivos antes de la semana 39 semana de embarazo. Por definición, los partos electivos no tienen una justificación médica.
Aun así, son una práctica común (en el 10-15 por ciento de los partos en Estados Unidos) porque el riesgo absoluto de complicaciones para el bebé es bajo, explicó el doctor Steven L. Clark, autor principal del estudio y director médico de los Servicios Clínicos para Mujeres y Niños de Hospital Corporation of America (HCA).
Pero a nivel nacional, indicó que hasta un pequeño aumento del riesgo de complicaciones en los recién nacidos se traduce en un problema importante de salud pública. Agregó que inducir el trabajo de parto en las semanas 37 o 38 eleva la posibilidad de que una mujer necesite cesárea porque el cuello uterino no estaría listo aún para dilatarse lo suficiente.
El nuevo estudio, publicado en American Journal of Obstetrics & Gynecology, es el primero que analiza cómo reducir esa práctica.
Para eso, 27 hospitales de HCA en 14 estados eligieron una de tres políticas: un enfoque "duro" con la prohibición de partos electivos antes de la semana 39 con personal autorizado a rechazar programarlos; una política "flexible" con la prohibición de los partos tempranos electivos, pero la decisión final en cada médico, y un enfoque "educativo" sin prohibición formal y confianza en los médicos para modificar la práctica.
En dos años, el enfoque más duro demostró ser el más efectivo. En los siete hospitales que lo habían adoptado, la tasa de partos electivos bajó del 8 a menos del 2 por ciento de todos los nacimientos.
En tanto, con el enfoque "flexible", la tasa se redujo del 8 al 3 por ciento, mientras que con el enfoque "educativo", la tasa disminuyó del 11 al 6 por ciento.
"Esto demuestra que existe una forma de reducir esta práctica", dijo Clark, que opinó que los resultados pueden ser un modelo para otros sistemas hospitalarios preocupados en reducir los partos tempranos electivos.
El equipo de Clark también identificó beneficios para los recién nacidos. En todos los hospitales, la reducción de la tasa de partos electivos proporcionó un 16 por ciento menos ingresos a la unidad de terapia intensiva neonatal.
Más gente longeva implica que más gente desarrollará cataratas:
Los estadounidenses están viviendo más tiempo que nunca antes. La mayoría de los que pasan de los setenta y siguen viviendo desarrollarán cataratas en algún momento.
Por eso es tan importante conocer los riesgos y síntomas de cataratas, cómo retrasar su aparición y cómo decidir cuándo es el momento de la cirugía, según explicaron en un comunicado de prensa los expertos de la Academia Estadounidense de Oftalmología (American Academy of Ophtalmology, AAO).
Según la Academia, la gente debe hacerse un examen inicial de exploración a los cuarenta, cuando las señales precoces de la enfermedad y los cambios en la visión pueden comenzar a ocurrir. Durante la visita, el oftalmólogo explicará con qué frecuencia se deben programar exámenes de seguimiento. Las personas de cualquier edad que presentan síntomas o están en riesgo de enfermedad ocular deben pedir cita con un oftalmólogo para determinar un plan de atención y seguimiento.
Entre los factores de riesgo para cataratas se encuentran los antecedentes familiares, tener diabetes, fumar, exponerse extensivamente a la luz solar, tener inflamación o lesión graves en los ojos y el uso prolongado de esteroides, sobre todo orales e inhalados en conjunto.
La gente puede reducir el riesgo de cataratas usando gafas de sol con protección UV y un sombrero de ala ancha al aire libre, además de no fumar. Los pacientes de diabetes deben controlar cuidadosamente sus niveles de glucemia con dieta, ejercicio y, si es necesario, medicamentos, según recomendó la AAO.
Si las cataratas se desarrollan de todos modos, los expertos recomendaron que se debe instar a los pacientes a informarse bien sobre cuándo considerar la cirugía, cuyo índice de éxito es superior a 95 por ciento. La decisión debe basarse en la manera como síntomas como deslumbramiento, aureolas, visión borrosa y colores reducidos, así como otros problemas relacionados con las cataratas, afectan actividades diarias como conducir o leer.
En cuanto la decisión de someterse a la cirugía para las cataratas se haya tomado, los pacientes deben asegurarse de informarle al cirujano si toman Flomax, Hytrin, Uroxatral o Cardura porque estos medicamentos pueden hacer que el iris salga de su posición habitual, lo que conduce a problemas durante la cirugía. Informar a los cirujanos acerca del uso de estos medicamentos les permite ajustar su técnica quirúrgica.
Además, los pacientes que se han sometido a LASIK o a otra cirugía refractiva por láser, deben proporcionarle a su cirujano su corrección previa a la cirugía, anotó la AAO, que a veces se conoce como tarjeta "K".
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