- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
- Lentitud de los movimientos
- Problemas de equilibrio y coordinación
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas.
Trastornos del movimiento:
Imagínese no poder caminar normalmente o levantarse de una silla o que partes de su cuerpo se muevan cuando usted no desea que lo hagan. Si tiene un trastorno del movimiento, experimenta estos tipos de alteraciones. La discinesia es un síntoma común de muchos trastornos del movimiento. La discinesia provoca movimientos inconclusos o en saltos. Los temblores son un tipo de discinesia.
Las enfermedades neurológicas causan muchos trastornos del movimiento, como en el caso de la enfermedad de Parkinson. Otras causas incluyen lesiones, enfermedades autoinmunes, infecciones y algunas medicinas. Muchos trastornos del movimiento son hereditarios, lo que significa que tienen una tendencia familiar.
El tratamiento varía según el trastorno. La medicina puede curar algunos de ellos. Otros, mejoran cuando se trata la enfermedad subyacente. Sin embargo, con frecuencia no hay una cura. En ese caso, el objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas y aliviar el dolor.
Las expectativas podrían afectar la respuesta al placebo en pacientes de parkinsonismo
La expectativa de recibir un fármaco activo aumenta las probabilidades de una respuesta química cerebral potente cuando los pacientes de enfermedad de Parkinson reciben un placebo, según encuentra un estudio canadiense.
En el estudio participaron 35 personas que tenían enfermedad de Parkinson moderada, a quienes se trataba con el medicamento levodopa. El primer día del estudio, los pacientes se sometieron a una TEP cerebral inicial. Recibieron levodopa, y otro escáner.
El segundo día, se dijo a los pacientes que tenían 25, 50, 75 o 100 por ciento de probabilidades de recibir levodopa antes de someterse a un tercer escáner cerebral. Sin embargo, todos recibieron un placebo.
Entre los pacientes a quienes se dijo que tenían 75 por ciento de probabilidades de recibir levodopa, los escáneres cerebrales mostraron una liberación significativa del neurotransmisor dopamina en respuesta al placebo. Esto no ocurrió en los demás pacientes, según el informe que aparece en la edición de agosto de la revista Archives of General Psychiatry.
Un aspecto interesante fue que la respuesta de la dopamina ocurrió cuando a los pacientes se les informó que tenían una probabilidad de 3 en 4 de recibir levodopa, pero no cuando se les dijo que era 100 por ciento seguro que recibieran el fármaco.
"Esto concuerda con estudios sobre el aprendizaje condicionado, en que la activación dopaminérgica se observa cuando la recompensa es probable, pero no segura", escribieron Sarah C. Lidstone, del Centro de Investigación del Parkinson del Pacífico de Vancouver Coastal Health y la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, y colegas. En otras palabras, cuando la recepción de levodopa es "totalmente predecible", la respuesta de recompensa de la dopamina "no ocurre", señalaron los autores.
Los investigadores también anotaron una correlación entre las reacciones de los pacientes a la levodopa antes del primer escáner cerebral y su respuesta al placebo.
"Nuestros hallazgos podrían tener implicaciones importantes para el diseño de ensayos clínicos, ya que hemos mostrado que tanto la probabilidad de recibir tratamiento activo (que varía en los ensayos clínicos dependiendo del diseño del estudio y la información provista al paciente) como el historial de tratamiento del paciente afectan a la actividad del sistema de dopamina, y por tanto el resultado clínico", afirmó el equipo.